¿Cuántas veces hemos oído hablar de los problemas de circulación sanguínea? Las disfunciones del sistema circulatorio están, de hecho, muy extendidas y afectan a muchas más personas de las que uno podría imaginar. Por desgracia, los problemas de circulación pueden afectar a personas de todas las edades, no sólo a los ancianos, en contra de la creencia popular. La circulación es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y la salud en general. Dado que la sangre transporta el oxígeno, las hormonas y los nutrientes a todas las partes del cuerpo, una mala circulación puede causar todo tipo de trastornos y ser el principio de muchos otros problemas.
Son muchos los factores que pueden afectar a este problema: un estilo de vida muy sedentario, las altas temperaturas, el hábito de llevar ropa y zapatos demasiado ajustados, el consumo excesivo de sal, el exceso de peso y la obesidad. Además, el cigarrillo y el alcohol pueden afectar tanto a la vitalidad como al aspecto físico y el envejecimiento prematuro de la piel. Por lo tanto, cuando se sufre de mala circulación, el flujo sanguíneo no es capaz de llegar correctamente a todas las células y tejidos situados en las extremidades, como las manos y los pies. Además de que el oxígeno y los nutrientes no llegan a estos puntos, la sangre lleva consigo toxinas y materiales de desecho, lo que significa que la circulación es deficiente, y esto es un problema peligroso para la salud.
¿Cómo podemos ayudarnos a estar más sanos, más guapos y más jóvenes?
1. Una dieta equilibrada, rica en minerales y nutrientes esenciales
Para mantener la forma y el buen estado físico es necesario seguir una dieta sana y equilibrada: el consumo de vitamina C, ácidos grasos omega 3, que son excelentes aliados para mantener un buen estado hormonal, consumo regular de frutos rojos, dieta rica en pescado y verduras verdes. Se recomienda consumir mucha agua. También se recomienda beber zumos naturales e infusiones.
2. Actividad física
Como todos sabemos, la actividad física regular es buena para nuestra salud, pero también para nuestra circulación. Entre los distintos deportes, algunos son más adecuados para mejorar la circulación de todo el cuerpo. A continuación, te damos algunos consejos:
a. Caminar: esta actividad ayuda a la oxigenación de los tejidos y los vasos sanguíneos y, por tanto, mejora la circulación. Además, caminar reduce el riesgo de diabetes, ayuda a perder peso, tonifica los músculos y mejora el estado de ánimo.
b. Correr: correr definitivamente ayuda a mejorar la circulación – previene la osteoporosis, acelera el metabolismo, tiene un efecto favorable sobre el sistema cardiovascular, reduce los niveles de azúcar en la sangre.
c. Natación: la natación favorece la circulación, ya que es una actividad que se practica en horizontal, sin forzar excesivamente el cuerpo. No es casualidad que se recomiende a quienes padecen patologías venosas. De hecho, el agua, al crear una pequeña presión sobre el sistema venoso, masajea las piernas, a favor de la circulación. Y el esfuerzo físico es mínimo. Además, este deporte mejora la movilidad articular y la coordinación
3. Rutinas diarias
La rutina diaria y el mantenimiento de la higiene: ducharse los pies con una ducha fría para reactivar la circulación y sentir una sensación inmediata de bienestar, y luego aumentar lentamente la temperatura del agua para igualar la temperatura en el cuerpo hasta un nivel confortable. Cuando tengas la oportunidad, intenta mantener las piernas elevadas o apoyadas en una almohada mientras descansas. También es útil dar un paseo o estirar ligeramente el cuerpo cada hora durante las pausas en el trabajo, debido a las horas que se permanece sentado en el despacho.
4. Masaje
Todo el mundo conoce los beneficios del masaje: además de mejorar el flujo sanguíneo en la zona tratada, un buen masaje favorece la expulsión de las toxinas, posibles consecuencias de la mala circulación anterior – puedes utilizar aceites esenciales para mejorar aún más el flujo sanguíneo, como el romero, el eucalipto.
Regálate momentos relajantes de masaje en casa, en la oficina, en el camino.
5. Compresas de ginseng
El ginseng (traducido como “milagro curativo”), la planta medicinal china más antigua, se utiliza en la medicina tradicional, en la cosmética, especialmente con fines dermatológicos – las compresas de ginseng pueden ser útiles para tonificar y tensar la piel del cuerpo. El ginseng también actúa sobre la circulación, estimulando la contracción de los vasos sanguíneos y la formación de nuevos capilares. De este modo, los tejidos se abastecen mejor de sangre y oxígeno. El ginseng es un remedio eficaz en períodos de estrés, fluctuaciones de peso, pérdida de tono muscular y envejecimiento prematuro de la piel. Aplicado sobre la piel, tiene un efecto energético sobre el cuerpo y la mente: estimula la microcirculación, aumenta la flexibilidad del cuerpo. Para una mayor eficacia, la planta medicinal puede utilizarse en combinación con masajes.
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