< mejor, viva mejor
Pasamos la tercera parte de nuestras vidas durmiendo. El sueño es definitivamente una de las necesidades más importantes, mejor dicho, una necesidad básica humana, aunque aún no se sabe cómo funciona exactamente. Está comprobado científicamente que el sueño mejora la memoria, la creatividad y la coordinación, aumenta las capacidades intelectuales y físicas, alarga la vida, protege contra la depresión y fortalece el sistema inmunológico. No cabe duda que la calidad del sueño influye en nuestra vida cotidiana. Por eso le presentamos once opciones necesarias para optimizar esta relajación nocturna.
1. No olvide apagar el televisor y el ordenador antes de irse a dormir. Los rayos que emiten estos aparatos no sólo pueden irritar el sistema nervioso, sino también debilitarlo, igual que perturbar la producción natural de melatonina.
2. Aunqe luego se sienta rejuvenecido, procure evitar dormir siestas en cuanto sea posible. Claro, esto no quiere decir que dormirlas unos veinte minutos de vez en cuando sea exclusivamente malo, pero tenga en cuenta que la costumbre de dormir durante el día puede tener efectos negativos en el descanso oportuno por la noche.
3. Encuentre la posición más cómoda para dormir. Todos deseamos tener los músculos relajados durante el sueño, pero eso a veces nos parece imposible, a causa de insoportables dolores. Si siente el dolor de espalda, procure dormir de lado, colocando la almohada entre las rodillas. Si prefiere dormir sobre la espalda, coloque la almohada bajo las rodillas para prevenir la distensión de espalda durante la noche.
4. La posición correcta del cuello es muy importante, por eso las almohadas anatómicas son mucho más que un simple comercial. Ellos mantienen el cuello en una posición neutral durante la noche, proveyendo un sueño sano. No vaya a desperatar con el cuello rígido por la mañana.
5. Asegúrese de pasar la aspiradora por el colchón regularmente, pues para reducir irritación. Los ácaros y el polvo pueden causar congestión nasal y por lo tanto pueden trastornar un sueño tranquilo.
6. Procure acostarse y levantarse cada día a la misma hora. Si es posible, organice su rutina cotidiana, de modo que se vaya a acostar justo a tiempo adecuado (antes de la medianoche), y despertarse cada mañana alrededor de las 7 o las 8 de la mañana.
7. El mejor tiempo para hacer ejercicios es antes del mediodía. Pero si eso no es posible, asegúrese de terminar con su entrenamiento al menos tres horas antes de que se vaya a dormir, o sea, de ninguna manera vaya a seguir entrenando después de las ocho de la noche.
8. No coma justamente antes de meterse en la cama. Aunque trabaje duro, eso no justifica picar algo, y mucho menos tarde en la noche. Debería dejar de comer por lo menos dos horas antes de irse a dormir. Además, trate de evitar la comida grasosa y salada, incluyendo las frutas y verduras que pueden dar hinchazón.
9. Eliga las sábanas de colores tranquilizantes, baje las persianas, llene la habitación de aromas que inducen el sueño, como la lavanda, y pronto va a estar entrando en el reino de los sueños.
10. Deje las preocupaciónes de lado, permítase pasar una noche relajante, con sueños reconfortantes. Aunque algunas personas no puedan relajarse tan fácil, pues darse un baño o una ducha caliente pueden ser útiles.
11. La falta de sueño puede afectar las actividades cotidianas. Asegúrese de acudir a su fisioterapeuta. No toma las pastillas para dormir sin autorización de fisioterapeuta.