Antes de comprar una almohada tienes que saber que conseguirás una gran variedad de productos en el mercado. Esto hará que probablemente más de un usuario se sienta confundido, sin embargo no es tan difícil una vez que te informes al respecto.
De esa manera, podrás adquirir el tipo de almohada adecuada para ti y así incrementar la calidad del sueño.
Tipos de almohadas
Según el material con el que se fabrican las almohadas se pueden clasificar en diferentes tipos, entre las más conocidas están las de espuma, viscoelástica, látex, pluma y plumón y de gel.
Almohadas De Espuma
Están fabricadas con espuma de poliuretano, siendo de los modelos más comunes en el mercado. Contribuye con el buen descanso, incluso de las personas que sufren de apnea y/ o ronquidos.
La almohada tiene la capacidad de volver a su forma original y una buena adaptabilidad; esto contribuye con su durabilidad y confort. Aunque, se debe tener en cuenta que suelen emanar un olor químico desagradable al principio.
Almohadas Viscoelásticas
De las más populares al destacarse por su excelente adaptabilidad que permite el ajuste perfecto ante la forma de tu cabeza, cuello y hombros. Así mismo, ofrece una adecuada firmeza que puede variar un poco en su nivel según el modelo.
Las almohadas viscoelásticas son de las mejores alternativas si te gusta dormir de forma lateral o sufres de problemas de espalda. Quizá al principio puedes sentir algo de incomodidad por la sensación ofrecida, pero con los días te adaptas y verás los beneficios.
Almohadas De Látex
Si la viscoelástica destaca por su adaptación, el látex lo hace por sus propiedades antialérgicas. Por lo que estas almohadas son de las preferidas por muchos al ser naturales y más seguras para la salud del durmiente.
Entre otros aspectos a considerar, la almohada de látex ofrece una buena transpiración, capacidad de adaptación y una gran durabilidad. Sin embargo, a diferencia del visco, el látex tiene una firmeza menor.
Almohadas De Pluma Y Plumón
Para las personas que necesitan o prefieren descansar con un complemento más suave o duermen boca abajo, las almohadas de plumas y plumón son ideales. Ya que, se caracterizan por tener una baja firmeza y un tacto muy agradable.
Si decides comprar una almohada de plumas debes procurar sacudirla cada mañana después de su uso. Ya que, es tan moldeable que con el tiempo va perdiendo la forma y el relleno empieza a empalmarse.
De Gel
Se trata de un tipo de almohada fabricada con un núcleo de bloque de espuma de poliuretano, el cual tiene una mezcla de polioles tanto naturales, como sintéticos. Sin embargo, la diferencia de esta a un complemento tradicional de espuma, es la incorporación del gel.
Esa particular composición permite que las personas puedan dormir a gusto mientras logran tener un sueño más fresco. Por lo que, se convierte en una opción ideal para aquellos usuarios que viven en lugares con clima cálido o son usuarios calurosos, ya que disipa el calor.
Tipos De Almohadas Según Su Uso
Teniendo en consideración el uso o finalidad del diseño de la almohada, se podría clasificar estos complementos en diferentes categorías, sin embargo hay algunos básicos a destacar.
La almohada cervical es la primera de ellas, la cual suele fabricarse con viscoelástica, látex o fibra. Su particular diseño permite que se tenga un óptimo soporte para la columna vertebral que le permita cuidar su estado y a la vez, aliviar el dolor cervical.
También están las almohadas para embarazadas que tienen diferentes formas, los modelos con forma de “C” y cilindro son de las más comunes. Se fabrican por lo general con viscoelástica o látex y propiedades hipoalergénicas.
Para la siguiente etapa, está la almohada de lactancia que con su diseño se ajusta perfectamente al cuerpo del bebé al momento de lactar. Así se ofrece comodidad y cuidado para el bienestar del niño e incluso de la mamá.
Finalmente, se puede hacer mención de las almohadas ortopédicas que son suaves y diseñadas especialmente para generar alivio en ciertas zonas del cuerpo. Algunas de estas son la almohada para el cuello, la espalda, el coxis y las rodillas.
Conclusiones
Elegir un tipo u otro es conveniente según sea el caso, la espuma para mayor economía, la viscoelástica para una gran adaptación, de látex si es un durmiente alérgico y de gel para lidiar con el calor durante el descanso.
Más allá de esto busca el diseño que supla tu necesidad actual y siempre selecciona un modelo de buena calidad.
